Este producto de origen caucásico, textura gelatinosa y aspecto similar a un yogur cremoso, es una bebida láctea fermentada (también se le da el nombre de yogur búlgaro o de pajaritos) de sabor ácido. Se le da el mismo nombre que a los gránulos de kéfir de los que este procede, responsables de la fermentación a partir de la cual obtenemos este producto.
El kéfir es de carácter probiótico, y sus matrices de polisacáridos, llamados kefiran, contienen microorganismos vivos, además de levadura , proteínas y lípidos, conviviendo estos en simbiosis.
La reacción por la que fermenta la leche en el kéfir, a diferencia del yogur, es una reacción lacto-alcohólica y de carácter anaerobio.
Entre sus propiedades destacan las de antibacteriano, antifúngico (evita el crecimiento de hongos perjudiciales) y antitumoral (impide el desarrollo de tumores).
Los tipos mas conocidos son el kéfir de agua y el de leche.
El kéfir es de carácter probiótico, y sus matrices de polisacáridos, llamados kefiran, contienen microorganismos vivos, además de levadura , proteínas y lípidos, conviviendo estos en simbiosis.
La reacción por la que fermenta la leche en el kéfir, a diferencia del yogur, es una reacción lacto-alcohólica y de carácter anaerobio.
Entre sus propiedades destacan las de antibacteriano, antifúngico (evita el crecimiento de hongos perjudiciales) y antitumoral (impide el desarrollo de tumores).
Los tipos mas conocidos son el kéfir de agua y el de leche.
